Fernando Laguna, responsable del Servicio de Oftalmología de Hospital Veterinario Puchol, nos presenta este caso clínico, de un paciente referido a su consulta:
> Lagrimeo en perros. Se presenta un Cocker Spaniel Americano con lagrimeo del ojo izquierdo desde la adopción.
Han realizado un tratamiento con Maxidex®colirio, tres veces al día, durante un mes, sin haber mejoría notable. Por lo demás, el animal no presenta otras enfermedades remarcables.
Examen oftalmológico
El paciente presenta amenaza, deslumbramiento y reflejos pupilares normales. El examen de los párpados no reveló anomalías de posición ni la presencia de distiquias ni cilios ectópicos. Presenta una blefaritis húmeda en la región nasal. En examen del canto medial se observa en la imagen:
Como se observa en la siguiente imagen, se practica sondaje rutinario del punto lacrimal superior, obteniéndose suero, solamente, por la nariz, pero no en el punto lacrimal inferior
¿Cuál es el diagnóstico en este caso?
El paciente, presenta una imperforación (atresia) del punto lacrimal inferior del ojo izquierdo, con epífora secundaria.
¿Qué tratamiento podemos proponer?
Bajo anestesia general, se realiza en quirófano una puntoplastia, eliminando la conjuntiva que cubre la entrada del canalículo lacrimal inferior y colocando un tubo de silicona del diámetro adecuado. El uso del microscopio quirúrgico en estos casos , o las gafas lupa, son de gran utilidad, ya que permiten la identificación de la zona donde se tiene que crear el nuevo punto lacrimal. Se introduce un tubo de silicona a través del nuevo punto lacrimal sondando el canalículo. Posteriormente, éste se sutura al párpado y se deja cicatrizar alrededor del tubo, al menos durante 15 días. Durante ese tiempo, un tratamiento con corticoides y antibioticos tópicos está indicado.
¿Qué debes saber de esta enfermedad?
El sistema nasolacrimal puede canalizar de forma deficiente durante el desarrollo, produciendo una obstrucción del drenaje lagrimal y epífora desde los primeros meses de vida. La atresia del punto lacrimal es la más común de estas enfermedades. Si solo afecta al punto lacrimal superior es asintomática, ya que la mayoría del drenaje se realiza a través del inferior. Si sondamos el otro punto lacrimal y introducimos suero, se puede ver como la membrana que lo tapa «se hincha», indicándonos la zona en la que tenemos que realizar la incisión oval.
La ausencia de canalículo es más rara, y más difícil de corregir. Está descrita la creación de una comunicación entre el sistema nasolacrimal y la nariz (rinostomía conjuntival) o la boca (bucostomía conjuntival). En esos procedimientos es esencial evitar el cierre de estas comunicaciones mediante un tubo de silicona.
Si eres veterinario y necesitas cualquier aclaración sobre este caso clínico u otros, puedes escribirme a fernandolaguna@hvpuchol.com.
10 comentarios
Me parece una gran idea plantear este tipo de casos breves. Magnífica documentación gráfica del caso. Enhorabuena
Gracias a vosotros por vuestra confianza
Muy interesante. Gracias Fernando.
Muchas gracias Carmen
Me parece una idea estupenda. Además está muy bien expuesto: conciso, claro y práctico. Gracias.
Gracias Concha. Continuaremos con más píldoras de este estilo
Muy buena idea. Enhorabuena y gracias
Nos alegra que te haya gustado. Nos ponemos manos a la obra para nuevos casos y píldoras
¡Muy interesante! ¡Este Fernando es un crack! Una gran idea esto de los casos clínicos.
¡Gracias, compañeros!
Gracias Gerardo. Y ánimo con la nueva clínica, seguro que será un éxito.