¿Qué es una lobectomía pulmonar?
Una lobectomía pulmonar es un procedimiento quirúrgico que consiste en resección quirúrgica de uno o más lóbulos de los pulmones.
Los pulmones de los perros y gatos están divididos en lóbulos para maximizar su superficie y permitir una eficiencia respiratoria óptima.
Es una técnica quirúrgica que requiere un abordaje al tórax del paciente (toracotomía), y una anestesia general con ventilación mecánica para garantizar que el pulmón contralateral (el del otro lado) mantenga su función.
¿Cuándo se realiza una lobectomía pulmonar en perros y gatos?
Cuando uno de estos lóbulos pulmonares presenta lesiones o enfermedades que no pueden ser tratadas solo de forma médica, se realiza una lobectomía.
Los lóbulos pulmonares afectados, pueden presentar lesiones debidas a la migración de cuerpos extraños, abscesos, traumatismos, bullas, neumotórax espontáneo, torsión de lóbulo pulmonar o tumores, etc. Todas ellas se resuelven a priori con la intervención quirúrgica de la lobectomía
La intervención puede ser una lobectomía parcial, donde se extrae una porción del lóbulo pulmonar, o lobectomía total, donde se elimina completamente el lóbulo pulmonar afectado.
“A pesar de la eliminación de parte del tejido pulmonar, los perros y gatos pueden mantener una función respiratoria normal incluso con hasta un 50% menos de parénquima pulmonar”.
¿Cómo se realiza una lobectomía pulmonar en veterinaria?
Por norma general, se realizará una toracotomía lateral, que consiste en la incisión en el sobre el flanco lateral del tórax o bien a través de técnicas de mínima invasión con incisiones más pequeñas y la ayuda de un toracoscopio.
En el primer caso, la incisión se practicará entre dos costillas, accediendo al tórax separando éstas con la ayuda de un instrumento -separador finochietto-, cerrándose la zona de incisión mediante alambre de cerclaje y/o sutura una vez realizada la intervención quirúrgica.
En casos más complicados, el abordaje requiere realizar un corte en el esternón (esternotomía media) que permitirá un mejor absceso a ambos pulmones.
No obstante, cada abordaje presentará sus ventajas y desventajas en función de la causa subyacente, disponibilidad de equipo y localización del lóbulo afectado, siendo la decisión final para la correcta aproximación quirúrgica del cirujano.
Una vez evaluado el tórax y localizado el lóbulo pulmonar en cuestión afectado, este se extirpa y retira, a la vez que los vasos sanguíneos y el bronquio que entran al lóbulo pulmonar se suturan o cierran con la ayuda de una grapadora quirúrgica.
Seguidamente, se coloca un tubo torácico que permitirá eliminar el fluido y aire que se acumule en la cavidad torácica después de la cirugía, y que además permitirá la infusión estéril de anestésicos locales como la lidocaína o la bupivacaína para reducir el dolor.
Estos tubos se retirarán entre las 24 y las 72 horas posteriores a la cirugía, en función de las necesidades del paciente.
¿Cuál es el pronóstico de la lobectomía pulmonar en perros y gatos?
Por norma general, el pronóstico tras una lobectomía pulmonar depende de la enfermedad subyacente, siendo diferente en casos de abscesos pulmonares, espigas o neoplasias, etc.
Además, los cuidados postoperatorios resultan fundamentales para el devenir del animal y las expectativas del pronóstico.
Adicionalmente, y en función de la enfermedad puede ser necesario establecer un tratamiento antibiótico, así como quimioterapia o radioterapia adyuvantes, siendo la supervivencia tras la lobectomía pulmonar en casos de tumores de aproximadamente un año en la mayoría de los casos.
La supervivencia será mayor en aquellos casos en los que el tumor es de pequeño tamaño o está localizado en la periferia del lóbulo pulmonar (15-17.5 meses), cuando los ganglios linfáticos regionales no estén afectados (20 meses) y siempre que la resección sea completa, considerándose el pronóstico peor en gatos que en perros.
El pronóstico también dependerá del tipo de tumor, siendo menor en tumores más agresivos como carcinomas de células escamosas respecto a otros menos malignos como el adenocarcinoma.
En lo que se refiere al pronóstico a largo plazo en perros con neumotórax espontáneo, este puede ser de reservado a bueno en función de la causa que produzca la pérdida de aire.
Lamentablemente, en algunos casos la fuga de aire puede no identificarse o solucionarse, por lo que en estos pacientes el pronóstico puede ser grave, siendo la tasa de recurrencia de aproximadamente de entre el 3 y el 50%, indicando un estudio de 2012 una tasa de supervivencia del 54%.
¿La lobectomía es dolorosa, qué analgesia precisa esta cirugía?
En la mayoría de los casos, la cirugía puede ser dolorosa, y durante el periodo perioperatorio, nuestro equipo de anestesistas determinará la necesidad de realizar bloqueos ecoguiados. La administración de analgésicos por vía intravenosa o vía oral, el uso de infusiones a ritmo constante (CRI), así como el uso de parches de fentanilo o lidocaína en algunos casos, siempre tras una evaluación individual y exhaustiva.
Cuidados postoperatorios de la lobectomía pulmonar
Los cuidados postoperatorios siempre dependerán del proceso por el cual se ejecuta la lobectomía pulmonar, pero habitualmente el paciente permanecerá en el hospital hasta que se retire el tubo torácico, respire con normalidad y el dolor esté controlado.
Generalmente, se pautará una restricción de ejercicio de 14 días, que permitirá una correcta cicatrización de la zona quirúrgica.
Del mismo modo y cuando se produzca enfisema (acumulación de aire bajo la piel) se realizará un vendaje durante las dos semanas posteriores a la cirugía.
Además, en aquellos casos en los que pueda haber lamido de la incisión será necesario colocar un collar isabelino.
En función de la patología, su veterinario pautará un seguimiento con diversas pruebas, entre las que destacan las radiografías de tórax.
Dado que la herida quirúrgica está inmediatamente ubicada tras la extremidad anterior, o bajo el pecho, algunos animales pueden tener problemas al caminar o al tumbarse, hasta dos semanas tras la intervención.
Principales problemas de la lobectomía pulmonar
La anestesia puede constituir un riesgo en animales mayores, pero el riesgo es mayor en animales con enfermedades pulmonares.
Por lo tanto, muchos perros requerirán de ventilación mecánica durante la cirugía.
De la misma manera, el sangrado intraquirúrgico y postquirúrgico, así como la fuga de aire pueden ser complicaciones intrínsecas a esta cirugía.
Entre las complicaciones menores más frecuentes relacionadas con el postquirúrgico, es posible encontrar cierta inflamación o acúmulo de líquido en la línea de incisión incluso días después de la cirugía, si bien esta situación es autolimitante y desaparece por sí sola con el tratamiento adecuado.
En Hospital veterinario Puchol tratamos diferentes tipos de patologías y buscamos dar la mejor respuesta para nuestros clientes. Si quieres saber más sobre la salud de perros y gatos, te dejamos algunos temas que pueden ser interesantes.
Referencias bibliográficas
Boothe HW, Howe LM, Boothe DM, et al. Evaluation of outcomes in dogs treated for pyothorax: 46 cases (1983-2001). J Am Vet Med Assoc 2010;236: 657.
Holtsinger RH, Ellison GW. Spontaneous pneumothorax. Compend Contin Educ Pract Vet 1995;17: 197.
Rooney MB, Monnet E. Medical and surgical treatment of pyothorax in dogs: 26 cases (1991-2001). J Am Vet Med Assoc 2002;221: 86.
Greenfield DL. Respiratory tract neoplasia. In Slatter D (ed). Textbook of Small Animal Surgery, 3rd ed. W. B. Saunders Co, Philadelphia, 2003, p 2474.